Después de una semana de manifestaciones en Colombia, se realizó la jornada de paro convocada para este 5 de mayo en el que se registraron protestas sociales pacíficas en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Pereira, Neiva, Ibagué, Cartagena y Santa Marta, aunque en la noche hubo algunos desmanes.
El presidente Iván Duque iniciaba los diálogos anunciados el martes con diversos sectores institucionales y sociales, como una fórmula para escuchar y resolver los reclamos de las movilizaciones.
Se han realizado reuniones con instituciones del Estado, representantes de sectores económicos y productivos, organizaciones estudiantiles, la Asociación Colombiana de Universidades, rectores del Sistema Universitario Estatal, la Red de Instituciones Técnicas y Tecnológicas, la Confederación Nacional de Acción Comunal, y asociaciones de gobernadores y alcaldes.
Sin embargo, Germán Marín Henao, miembro de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), capítulo Antioquia, y miembro del Comité Departamental del Paro, aseguró que “hasta ahora no hemos recibido invitación del presidente para dialogar y esperamos recibirla porque por eso seguimos en paro, ya que no ha hablado con nosotros”.
El diario El colombiano destaca que, si bien las manifestaciones transcurrieron pacíficamente durante las horas de mañana, durante la tarde se registraron hechos en los que tuvo que intervenir la Fuerza Pública, como ocurrió sobre las 4:00 p.m. en Bogotá, donde algunos violentos intentaron ingresar por la fuerza al Capitolio, en la Plaza de Bolívar, y fueron dispersados por la Policía Nacional.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, declaró: “Los jóvenes en la Plaza de Bolívar derribaron vallas del Congreso y el Esmad intervino. Tenemos que parar ese círculo vicioso. Por eso, invité a los congresistas que están allí y son convocantes del paro a que salieran a dialogar con los jóvenes y concretaran camino de mediación y fin de la confrontación”.
Según los reportes oficiales, a excepción de esas situaciones en Medellín y Bogotá, las marchas de ayer fueron en su mayoría pacíficas. Aunque en la noche se decretó en Cali la emergencia manifiesta por tres meses para atender la difícil situación que se vive por actos vandálicos y que ya comenzó a generar desabastecimiento de combustible.
El presidente Duque informó que, a nivel nacional, han sido detenidas 553 personas, 538 de ellas en flagrancia.
¿Y ahora?
El Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, planteó que el Gobierno continuará con las jornadas de diálogo institucional buscando una salida pacífica a los reclamos ciudadanos. Para enfrentar los eventuales hechos vandálicos futuros, el presidente Duque lanzó la línea telefónica 323 272-9668, para denunciar esos hechos y confirmó la creación de un grupo especial de investigación antivandalismo.
La medida fue tomada por el mandatario ante la posibilidad de que se decrete la conmoción interior, que se refiere al estado de emergencia que puede ser declarado por el Presidente en una situación de graves perturbaciones del orden público que atenten contra la estabilidad institucional, medida que no fue descartada por Duque.
“No estoy diciendo ni que lo voy a hacer ni que es inminente, lo que estoy diciendo es que no renunciamos a ninguna herramienta que nos dé la Constitución para proteger a los
Francisco Alirio Salazar, vocero de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), se refirió al diálogo convocado por el Gobierno y señaló que desde el sector de educadores “no tenemos mucha confianza, pues primero dijo que hablará con gobernadores y demás, y probablemente dejará para después al Comité Nacional del Paro”.
Salazar añadió que al final de la jornada, en las horas de la noche, se programó una reunión con el Comité Nacional del Paro para definir si las manifestaciones continúan. Aunque expresó que “la protesta seguirá”.
“El gobierno debe retirar la reforma a la salud y el decreto 1174 de 2020. Esa es nuestra principal petición” afirmó Salazar, pero el Ministerio de Salud ha defendido esa iniciativa por ser, a su juicio, clave para garantizar una cobertura universal.