Tras el grave accidente de un tramo de la Línea 12 del Metro de la capital mexicana, este 3 de mayo, todos los sectores exigen una investigación a fondo y la aplicación de sanciones a los responsables
Hasta ahora hay un saldo de 24 muertos y decenas de personas lesionadas por el colapso de una estructura del paso elevado de la Línea 12 del Metro, informó la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. La Fiscalía General de Justicia capitalina realiza un peritaje para conocer las causas del siniestro.
“Aquí no vamos a cubrir a nadie”, fue la advertencia de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, tras informar que ya está en marcha el peritaje que realizará la empresa noruega DNV GL y con el que se buscar llegar al fondo de lo sucedido en el accidente.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que el accidente en la Línea 12 del Metro de la capital del país tenga como causa la austeridad presupuestal promovida por su administración.
El articulista Carlos Puig afirma en el diario Milenio: “la construcción de la Línea 12 ha sido un desastre desde el principio. Que si los trenes de un tipo, que si mejor del otro para ahorrarnos una lana; que si por esta ruta, no, mejor esta otra; que si todo subterráneo, no, mejor una parte por arriba y otra por abajo; que si tantas estaciones, que si apúrate a terminar para que inauguremos todos juntos y felices; que si abre la 12, pero poquito, porque la verdad no hemos acabado; que si nomás inaugurada, perdón, tenemos que reducir horarios para corregirla porque nos salió mal; que si hay desgaste prematuro; que si mejor ciérrala unos meses completa para ver qué onda; que si ármate un comisión en la asamblea —la mejor manera de no solucionar nada—; que si en 2014 de plano otro consultor dijo que todo estaba mal: “trenes equivocados, sobre vías equivocadas, en la ruta equivocada”.
“Y que se van a juicio los constructores originales y a ponerse a solucionar todos los problemas, y año y pico después, pues ya abrió completa. Y que se castiga a no sé cuántos funcionarios con inhabilitaciones y algunas otras demandas entre gobierno y constructoras…y luego tembló. En 2017 y en 2020.”
En estas frases se resume parte de la polémica que sigue al accidente:
“Hay notas, reportajes, informes públicos de múltiples instituciones gubernamentales, federales y locales y privadas. Hay demandas, denuncias, pleitos legales y sentencias”, continúa el analista.
“No. No es como los sismos que sabemos nos acechan sin aviso en la ciudad. El desastre estaba a la vista de todos, y porque nadie quiso hacer lo necesario hoy se ha convertido en tragedia.”
Mientras tanto, los familiares de las víctimas reclaman justicia y culpables.