El diputado Juan Requesens, quien fuera arrestado el 7 de agosto de 2018, fue liberado este viernes y se encuentra en su casa mediante sustitutiva de privación de libertad, o casa por cárcel.
Su hermana Rafaela afirmó: “¿Estamos contentos? Sí. Ustedes también lo estarían. Pero tenemos muy claro que Juan no es libre aún y no vamos a dejar de luchar hasta que él y toda Venezuela lo sean. Aunque hoy mi hermano podrá dormir en su casa y en su cama, hay muchísimos venezolanos inocentes que no pueden hacerlo. No vamos a dejar de luchar por ellos”, expresó.
Requesens fue arrestado el 7 de agosto de 2018 por miembros del Sebin, quienes ingresaron violentamente a la residencia del parlamentario sin identificarse y lo trasladaron a la sede del ente policial.
Requesens nunca debió estar preso
“El Gobierno Legítimo de Venezuela reafirma que el diputado Juan Requesens no debió pasar ni un minuto secuestrado. Exigimos la libertad plena del diputado junto con la de todos los diputados y presos políticos civiles y militares del país. Compartimos con la familia Requesens el sentimiento de saber que, aunque sigue sin libertad, ahora se encuentra en casa.”declaró el Gobierno del presidente Juan Guaidó al conocer la noticia.
“ Desde hace más de dos años, estuvo secuestrado por las fuerzas del régimen y sufrió una farsa de proceso judicial que demostró todos los desmanes que es capaz de hacer la dictadura contra quienes se oponen a ella. Fue vejado y mostrado en deplorables condiciones en los medios de comunicación. Fue drogado para forzar falsas declaraciones. A su familia se le impidió el derecho a visitarlo durante largos períodos de tiempo, y le fue negado y violentando todo el debido proceso.”
3. Hoy reconocemos su templanza y lucha junto a su admirable familia y recordamos que la medida de casa por cárcel no es justa ni suficiente. Juan Requesens debe estar en libertad plena junto con todos los presos políticos y militares que hoy ven sus vidas en riesgo en un contexto tan delicado como lo es el de la pandemia por COVID-19.
4. Advertimos a la comunidad internacional una práctica común de la dictadura: “la puerta giratoria”, a través del cual liberan a una cantidad determinada de secuestrados para posteriormente capturar a otras dirigentes políticos. La dictadura necesita y usa rehenes, siendo una práctica común entre grupos guerrilleros, narcotraficantes y terroristas, lo que evidencia su naturaleza criminal. Siempre acompañaremos el sentimiento de los presos políticos y sus familiares, al mismo tiempo que denunciamos y advertimos el sistema perverso de la dictadura.
5. Ratificamos que la única solución para poner fin a situaciones tan crueles como las que padecen los 386 presos políticos que hoy siguen en las cárceles del régimen, es la salida de la dictadura y la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias justas, libres y verificables. Abogamos por la libertad plena inmediata de todos los presos políticos, civiles y militares.