Luis Eduardo Martínez H. / @luisemartinezh
Horas atrás una nueva propuesta de aprobación de un estatus de protección temporal o TPS, Temporary Protected Status en inglés, para venezolanos que se encuentran en los Estados Unidos sin resolver su situación migratoria fracasó en el Senado por la oposición de los republicanos que controlan la cámara.
Como ya ha sucedido en anteriores ocasiones, la iniciativa fue de un grupo de senadores demócratas encabezados por “Bob” Menéndez. En la sesión “Dick” Durbin solicitó la aprobación unánime para convertir en realidad el proyecto de Ley de TPS aprobado previamente por la Cámara de Representantes, en manos de los demócratas.
El TPS beneficiaria a miles de venezolanos que se encuentran sin protección legal en los Estados Unidos, país en el cual se ha refugiado unos por razones políticas, otros económicas.
El TPS beneficiaria a miles de venezolanos que se encuentran sin protección legal en los Estados Unidos, país en el cual se ha refugiado unos por razones políticas, otros económicas. Según la página web oficial de U.S. Citizenship and Immigration Services, “el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional puede designar un país extranjero al Estatus de Protección Temporal debido a condiciones en dicho país que impiden a los ciudadanos del país regresar temporalmente de manera segura. USCIS podría otorgar TPS a los nacionales elegibles de ciertos países que ya están en Estados Unidos. Las personas que son beneficiarias de TPS o que resulten elegibles de forma preliminar al TPS durante la revisión inicial de sus casos no serán deportados de Estados Unidos; pueden obtener un documento de autorización de empleo; una autorización de viaje; no pueden ser detenida debido a su estatus migratorio en Estados Unidos”.
Hoy nacionales de 12 países disfrutan del TPS, a saber: Haití, El Salvador, Guinea, Honduras, Liberia, Nepal, Nicaragua, Sierra Leona, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen, pero recordando al “difunto” todo indica que Venezuela “por ahora” no será incluida.
El recurrente rechazo de los republicanos a una ley que beneficiaría a una minoría que mayoritariamente proclama su adhesión por Trump, pero que por cierto muy pocos votan, no podía pasar desapercibida por los que disputan: apenas conocida la decisión del Senado, Biden difundió un comunicado, en español y en inglés, en el que señalaba que ”las palabras fuertes“ de los republicanos contra Maduro ”no son más que palabras vacías” para agregar ”Repetidamente cuando hay que tomar verdaderas acciones, el presidente Trump y sus aliados republicanos han fallado en apoyar al pueblo venezolano“ considerando que EE.UU. debería proteger a los venezolanos ”de ser deportados al régimen opresivo de Maduro“.
¿Que Trump quiere demostrar que más allá de las palabras y las sanciones apoya a los venezolanos con el mismo entusiasmo que los que se encuentran en Estados Unidos lo hacen por él? Bueno es tan sencillo como ordenar a la centralista de la Casa Blanca que le llame al secretario interino Kevin McAleenan y entonces solicitarle que prepare una orden ejecutiva en la cual se le confiera el TPS a los venezolanos o si quiere un apoyo mucho amplio, que dificulte a las Cortes bloquear la iniciativa, pedir que le comuniquen con el líder republicano en el Senado, “Mitch” McConnell y sugerirle, por el interés de la causa, que convenza a sus colegas GOP que propongan ya y voten ya un TPS para unos hombres y mujeres que llegaron a los Estados Unidos a trabajar duro, criar a sus hijos, respetar las leyes y contribuir en la medida de lo posible con una nación que desde que desembarcaron los peregrinos del Mayflower, 4 siglos atrás, lo es de inmigrantes.
.09/18/2020