Señales de alerta al comprar un auto

Carlos Roa / carlosroa1@gmail.com

 

 Los automóviles son uno de los bienes más caros que se pueden adquirir. En nuestra sociedad actual son imprescindibles para trabajar y para lidiar con el día a día de la familia.

Pero los compradores de vehículos pueden perder miles de dólares -y terminar sin el transporte que tanto necesitan- si no tienen cuidado al hacer la transacción. La compra de coches es la cuarta fuente de fraude al consumidor.

Desde los anuncios engañosos y los discursos de venta creados para confundir hasta la letra pequeña del contrato; desde la falsa venta de autos por Internet a los esquemas de financiación yo-yo, es necesario conocer las señales de advertencia que deberían incitar a los compradores de automóviles a alejarse. 

La Federal Trade Comission o Comisión Federal de Comercio recibió el año pasado más de 100 mil quejas de consumidores que habían sido engañados por vendedores fraudulentos.

¿Qué pueden quienes han sido engañados en la transacción? La FTC está trabajando para alertar a diversas audiencias sobre diversos métodos de fraude al consumidor.

Hispanos: víctimas de estafas

Daniel Dwyer es un Abogado de la División de Prácticas Financieras de la FTC y señala un hecho que permite conocer algunas maneras en las que se puede perjudicar al consumidor hispano. 

Fue un caso resuelto por la FTC el año pasado: Carlo Fittanto, director general de un concesionario de Honda en el barrio neoyorquino del Bronx, dijo a su personal de ventas que cobrara mayores recargos y tasas de financiamiento a los clientes afroamericanos e hispanos.

“El ejecutivo del concesionario basó estas instrucciones en la supuesta baja formación de estos grupos y aclaró a sus trabajadores que no debía intentarlo con consumidores blancos”, agrega Dwyer.  

Según la demanda, los clientes afroamericanos e hispanos pagaron más por la financiación que los consumidores blancos no hispanos en situación similar.

Además, los vendedores cambiaron los precios en los papeles sin decírselo a los compradores, no respetaron los precios de venta anunciados y cobraron hasta el doble de los impuestos y las tasas a estos compradores.

Bronx Honda se vio obligado a pagar 1,5 millones de dólares, para compensar los los daños causados a las víctimas.

Consejos para no caer en trampas

Dwyer recomienda a los consumidores que se preparen cuando vayan a adquirir un auto. “Hay que enfocarlo como un proyecto de investigación, en el que hay que hacer muchos deberes antes de poner un pie en la sala de exhibición”, dice. 

Sus consejos para la preparación incluyen saber por adelantado qué tipo de vehículo quiere y cuánto puede pagar. “Los concesionarios siempre intentarán venderle más”, advierte.

También aconseja confirmar el precio y que el vehículo esté realmente disponible. Recuerda que los concesionarios suelen anunciar un precio y luego dicen que ese vehículo no está disponible, para vender otro de un precio superior. “El precio y las tasas de interés son siempre negociables”, previene.

Otra buena práctica es conseguir con antelación la pre-aprobación de un préstamo, para no tener que depender de la financiación del concesionario, que suele tener tipos de interés mucho más altos.

Hay que leer la documentación antes de firmar, para asegurarse de que contiene las condiciones que has acordado. Además, “muchas cosas que el concesionario dice que son obligatorias son en realidad opcionales”, aclara.

Autos usados y sus riesgos

Elizabeth C. Goodell es abogada supervisora de Mid-Minnesota Legal Aid, que presta servicios jurídicos gratuitos a personas de muy bajos ingresos. Revela que el mayor número de casos relacionados con el automóvil que lleva su organización tiene que ver con los usados. 

Relata que ha visto muchos casos en los que un auto deja de funcionar entre uno y seis meses después de la compra. “El comprador deja de hacer los pagos y el coche es embargado, pero el concesionario sigue intentando conseguir el saldo de los pagos del comprador, aunque el coche ya no esté en su poder y, en algunos casos, ya esté vendido a otro comprador”, reclama.

Afirma que es una locura seguir pagando por un coche que ya no funciona y agrega que los pagos continuados hacen que los consumidores entren en una espiral de deudas.

Cuenta que los casos generalmente terminan en juzgados de primera instancia, con la victoria del concesionario. “Los consumidores rara vez tienen la oportunidad de contar su versión de los hechos". Advierte que representarse a sí mismo en los tribunales es complicado. Goodell también aconsejó no confiar en un vendedor sólo por afinidad lingüística. 

Joe Jaramillo, Abogado del personal, Housing and Economic Rights Advocates (HERA), señaló que, en el caso de California, se cuenta con una declaración de derechos de los compradores de coches. 

Algunas de las disposiciones establecen que todos los cargos deben ser detallados por escrito, y los contratos deben ser traducidos a diversos idiomas. 

El concesionario debe facilitar las puntuaciones de crédito y los informes de los inspectores, así como informar al comprador por escrito si el coche se vende "tal cual" (as is) o si tiene garantía. Una garantía completa significa que todas las reparaciones están cubiertas, pero a menudo sólo en el propio concesionario.

Jaramillo aconseja a los compradores que busquen el recuadro "Truth in Lending" para determinar todas las condiciones negociadas para la financiación. Muchos estados tienen un periodo de "enfriamiento" durante el cual se puede devolver el coche sin cargos.