¿De las urnas a los tribunales?

Eduardo Orozco / eorozco45@gmail.com

 

La cobertura de las elecciones estadounidense es un desafío para la televisión y, especialmente, para el canal o la cadena que pueda desplegar los recursos profesionales y tecnológicos adecuados.

Ningún otro medio de comunicación está en capacidad de ofrecer toda la información, los datos, las imágenes, las infografías, los videos, que puede ofrecer la televisión en tiempo real.

En medio del acontecimiento político más importante del país, con la mayor participación popular de la historia, los canales que se prepararon para ello desplegaron todos los recursos posibles para mantener el interés de los espectadores en sus pantallas.

A las 8:30 de la noche del miércoles 4 de noviembre todavía la angustia y el suspenso mantenían el control de las emociones de los millones de personas que esperaban un desenlace definitivo del proceso electoral.

En ese momento, los canales mostraban las cifras de electores acumuladas por cada candidato: 253 para Biden, 213 para Trump cuando todavía faltaba por terminar el conteo de votos en 6 estados. Al mismo tiempo aparecen analistas que comentan la declaración triunfante del demócrata y la posterior respuesta de los republicanos que anuncian su disposición de impugnar el proceso en Pensilvania donde tenían una clara ventaja que se comenzó a desvanecer ante la llegada de los votos por correo de mayoría contraria.

No es para hacer chistes al estilo de “Trump no tiene quien le escriba”, pero este es un fenómeno que amerita ser mejor canalizado para el futuro. Los votos por carta deben estar contándose el mismo día de las elecciones, a más tardar, porque se convierten en otro factor de perturbación de un proceso que debería ser ejemplar. También habría que hacer un esfuerzo por compaginar la votación popular en proporción a los electores seleccionados para constituir el Colegio Electoral.

No se descarta que esto se resuelva en los tribunales y hasta se deban repetir elecciones en algunos estados con resultados no reconocidos o de dudosa legalidad.

¿Y si todo termina en empate? Según estimaciones de la web FiveThirtyEight.com hay un 0,45% de posibilidades de que se produzca el empate, es decir, que tanto Biden como Trump se queden con 269 votos electorales.

Pero, bueno, estos son escenarios que preferimos no imaginar porque la decisión sobre un empate lo resuelve el Congreso. En este momento es mejor no especular sobre otras posibilidades de este controversial proceso.

Vamos a rogar por unos resultados claros y definitivos que despejen las dudas que se están formando a 24 horas de cerrado el acto electoral.