Cristina Kirchner, la gran derrotada.
“Un tsunami de votos opositores sacude al gobierno de Alberto Fernández en las primarias celebradas con protocolo de pandemia. Como una crisis en capítulos, el oficialismo recibió una sucesión de noticias amargas. A la derrota previsible en la Capital siguió una sangría en Córdoba, caídas en Santa Fe, Chubut, Chaco. Se ponía peor: segundo puesto en Santa Cruz, derrumbe en Entre Ríos. Y el impacto definitivo de un desastre en el bastión kirchnerista de la provincia de Buenos Aires.”
Con esta demoledora frase inicia su análisis de los resultados de este domingo en las elecciones primarias de Argentina el analista de La Nación, Martín Rodríguez Yebra. La tendencia es definitiva, aunque los números oficiales se conocerán este lunes.
Macri celebra.
Debilitado como nunca, después del golpe a su imagen que significó la revelación de la fiesta en Olivos durante la cuarentena 2020, Fernández enfrenta ahora un desafío interno de primera magnitud. El castigo que le propina el electorado es monumental. Pierde por más diferencia que aquella que él le sacó a Mauricio Macri en las elecciones generales de 2019.
“Las elecciones se ganan por un punto”, se cansaron de repetir en la Casa Rosada. Esperaban un resultado magro, no un Waterloo. Fernández repetía ante quien quisiera escucharlo que las PASO serían un plebiscito a su gestión. Lo decía con espíritu defensivo. Creía que la victoria que le marcaban las encuestas -otra vez incapaces de detectar el humor social- le daría una coraza de poder para resistir los intentos de intervención de su gabinete por parte de Cristina Kirchner y sus fieles. Quedó preso de su voluntad de independencia.
Son horas de agitación en la cima del poder. A Fernández le espera un asedio. Vértigo puro. Un resultado módico ya hacía prever acciones económicas apresuradas para conquistar votos en noviembre a golpe de dinero público. ¿Cómo impactará eso en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)? Ciencia ficción en estas horas de duelo kirchnerista.
Por debajo del 40 por ciento en la provincia era un fracaso, admitían hasta ayer en la Casa Rosada y en el Instituto Patria. Pasado el ecuador del escrutinio, la lista de Victoria Tolosa Paz arañaba el 34%, el mismo número que obtuvo en sus horas más bajas Cristina Kirchner como candidata de una facción del peronismo, en 2017. Sin Sergio Massa y con Alberto Fernández como jefe de campaña de Florencio Randazzo. El valor del Presidente como instrumento electoral capaz de sumar por fuera de la pecera kirchnerista entró definitivamente en contradicción.
Macri: Felicitaciones a todos los argentinos
Otros diarios destacan las declaraciones del expresidente Mauricio Macri quien habló cuando el total de las meses escrutadas reflejaba la victoria de Juntos por el Cambio en las urnas. “Felicitaciones a todos los argentinos. Todo este dolor que hemos vivido estos dos años, que han sido muy duros para los argentinos, trajeron un aprendizaje”, destacó. Y siguió: “Estoy muy emocionado porque siento que, en esta elección, los argentinos dijimos muchas cosas, más allá de todo el dolor, las preocupaciones y la tragedia de la pandemia”.