Luis Gil, jamás se imaginó que lo que aprendió como un hobby en su natal Venezuela a tan solo 18 años de edad, lo iba a llevar a conquistar Estados Unidos y a convertirlo en una sensación viral por sus tatuajes que hoy en día lucen celebridades del mundo del deporte y el espectáculo.
Gil, quien llegó a Miami en el 2016 como inmigrante, nunca dejó de practicar los tatuajes y fue así como su talento pudo brillar ampliamente gracias a que un día Gerardo Parra, el famoso beisbolista de los Nacionales de Washington que ganaron la Serie Mundial, lo llamó para que le hiciera un tatuaje.
Sin imaginarse de quien se trataba, Gil aceptó el trabajo, pero poco después su diseño de “Baby Shark” en el brazo de Parra se viralizó tras aparecer en los noticieros de la cadena deportiva ESPN, entre otras televisoras internacionales y las llamadas comenzaron a llegar a su estudio “MejorArte”.
“Yo no conocía a Parra, pero lo busqué en internet y descubrí para mi sorpresa quien era”, nos comenta Gil, quien pese a su juventud 25 años, es un experimentado tatuador que gracias a su talento y sus creaciones ha logrado obtener un extenso reconocimiento internacional.
El joven ha acumulado siete reconocimientos internacionales. En 2019 en el Puerto Rico Tattoo Convention, logró el segundo lugar en Mejor Retrato. En el Atlanta Tattoo Arts Convention, obtuvo el tercer lugar en Extra Large Black and Grey. En Los Angeles Tattoo Convention, se llevó el segundo lugar en Best Arm Sleeve y en el Puerto Rico Inksane Expo Tattoo, obtuvo dos segundos lugares en Large Black and Grey y en Mejor Tatuaje del Día, además del tercer lugar como Mejor Retrato, entre otros.
Las muestras de su sobresaliente trabajo se dan cita en su estudio “MejorArte”, ubicado en la ciudad de Doral, donde han desfilado celebridades como las presentadoras venezolanas Karen Martello, Kerly Ruíz, la actriz Laura Chimaras, el productor musical Maffio, el cantante Akapellahh, el rapero NK Profeta, y un sin fin de atletas y beisbolistas como Gerardo Parra, Salvador Pérez, Omar Narváez, y el artista visual, Mike de Ohrangutang.
Gil nació en Los Teques Estado Miranda, Venezuela y aprendió el arte de inyectar tinta en la piel a los 18 años cuando estudiaba economía en la Universidad Central, carrera que luego dejó para dedicarse de lleno a tatuar.
“Let the ocean set you free”, fue su primer tatuaje y de ahí comenzó a tatuar una vez por semana sin parar hasta crear hoy en día verdaderas obras de arte, impresionantes diseños en 3D, y trabajos de cobertura de tatuajes inimaginables que dejan a más de uno con la boca abierta.
Gil maneja en el más alto nivel la técnica de realismo y surrealismo en sus diseños y le gusta que tengan algún tono de espiritualidad.
En la actualidad, “MejorArte” se ha convertido en una galería donde no sólo pasan celebridades, sino también es un lugar donde artistas exponen sus obras, como murales, pinturas, o esculturas compartidas con un site de aprendizaje y Gil pronto espera a comenzar a dictar talleres y seminarios para compartir su aprendizaje.
“Estoy trabajando en conjunto con Miami International Fine Art y me convirtieron en embajador para abrir un espacio artístico y dictar clases de tatuaje”, nos comenta, y a futuro anhela crear su propia academia y cumplir su sueño de enseñar el arte del tatuaje que ya ha demostrado en diversos talleres.
El artista considera que en América Latina todavía existen muchos prejuicios sociales sobre los tatuajes, mientras que en Estados Unidos hay más libertad, donde sin lugar a dudas Gil representa un gran aporte en complementar las memorias que muchos desean plasmar en tinta para siempre.