Omar Estacio Z. / omarestacio@gmail.com
Para el jueves pasado, estaba prevista la voz de “¡Play Ball!” en el “Estadio Jorge García Carneiro”, edulcorado, después, con el nombre de, “Fórum de La Guaira”, porque para un verdadero aficionado del “mens sana in corpore sano” es contranatura asistir a un parque de pelota, epónimo de un prócer roboLucionario, cuya única actividad atlética, notable, fue la de empinar el codo.
Sea como sea, cuando usted lea la presente crónica ya estará inaugurada, la “Serie del Caribe 2023” en su nuevo formato, porque al torneo de este año, asiste, por primera vez, la novena de Curazao, mientras que la de Cuba se reincorpora después de décadas de ausencia a causa de los estragos de una tiranía, tan nefanda como la de Venezuela.
Antes que todo, que ¡Viva el béisbol y, en general, la sana disciplina del músculo!
Lamentable que, cuando todos, dábamos por sentado que se abriría un paréntesis de unión y confraternidad, el chafarote que llena plaza como Ministro de Relaciones Interiores, Justicia (¿?) y Paz (¿?), anunció el despliegue de, cinco mil efectivos, con la amenaza, nada velada, de reprimir las protestas ciudadanas durante los diez días del torneo.
¿Será, que si algún fanático, desde los bleachers o desde un palco de terreno, vocifera “¡Ese umpire ‘ta vendido” porque cantó bola baja, lo que era un strike por el medio del plato, uno o varios, de esos cinco mil esbirros, se lo va a llevar preso para que en el Sebín lo torturen y le violen sus derechos humanos como ocurre con “normalidad” con el resto de los venezolanos?
La rechifla de cualquier asistente a un parque de pelota, porque algún jugador no se desempeñe, como debe, es tan legítima, como la del parroquiano que se lanza a la calle -con o sin Serie del Caribe- porque el (des) gobierno más incompetente, desvergonzado y corrupto de la Historia de la Humanidad lo tiene sumido en la miseria.
Un “champion” robador de bases, es un robador de bases. Punto. Es el mismo caso del campeonato que ostenta la pandilla de cleptogobernantes, según el “Índice de Percepción de Corrupción 2023”. No es ningún delito, otorgarle a cada cual su medalla y diploma incluidos los calificativos correspondientes.
¿Quieren utilizar la referida Serie de béisbol para promocionar el supuesto resurgir económico que no existe sino en la propaganda gobiernera?
Los ciudadanos, tenemos, por igual, el derecho a desenmascarar por muy amantes que seamos de la “pelota caribe”, el despilfarro cuyo verdadero monto, ha sido falseado por la palabrería oficialista, siempre opaca. El deporte es valentía, pero es, también, verdad y libertad.
Lo único positivo hasta la fecha de todo lo anterior, es que el inicialmente llamado “Estadio Hugo Chávez”, sito en “La Rinconada”, Caracas, fue rebautizado como “Metropolitano de Béisbol Simón Bolívar”. Así de generalizada, fue la repulsa que provocó el remoquete referido en primer término.
No hay parque de béisbol, en el Mundo, con capacidad de 40 mil espectadores a un costo de US $70 millones. Ni siquiera eliminándole un servicio elemental, como ha sido en este caso, el espacio para aparcamiento de vehículos a distancia razonable. Por ello en un país, donde los hospitales han perecido de mengua y el salario básico es de seis dólares mensuales, había que ocultar el derroche de varios centenares de millones en una edificación deportiva que Caracas, no necesitaba, ni necesita, porque a excepción de una que otra gran final, casi todos los partidos que han tenido lugar en el viejo y noble Universitario con apenas 20 mil butacas, tienen 22 años celebrándose, a media capacidad por no decir, semivacíos.
El “Global Field”, de Arlington, Texas, concluido hace dos años, costó un mil, cien millones de dólares americanos; el Truist Park, de Atlanta, Georgia, entregado hace cinco años montó a US $662 millones; el Loan Park, Miami, Florida, terminado hace diez años, a US $634 millones; el Fukuoka PayPay Dome, de Chūō-ku, Fukuoka, Japón, inaugurado hace 25 años, costó, US $587 millones; el Daegu Samsung Lions Park, de Corea del Sur (2016), US $138.000.000; el Jamsil Baseball Stadium, Hanja, también de Corea del Sur (1982) US $ 131.000.000,00. A excepción de los dos últimos con aforo de 25 mil butacas, los demás tienen capacidad para 40.000 asistentes.
Vista la evidencia anterior ¿Quién se traga el cuento chino, que el tercer gobierno más corrupto de la Tierra, que es el mismo que nos tiene en el último lugar de velocidad en internet, con el más bajo per cápita del continente, el más inepto, botarate, indolente, desaprensivo, holgazán, habido y por haber, construye estadios de pelota 90% más económicos que los países del Primer Mundo?
Señor ministro del Interior, en lugar de amenazar, en sus bravatas con sus cinco mil matones, responda ¿Cuánto dilapidó, en realidad, el desgobierno del cual usted forma parte, en los estadios de béisbol de “La Rinconada” y “García Carneiro”, de La Guaira, pero sobre todo, cuánto hubo pa’ eso?
En la oscuridad opera el crimen. Pese al secretismo, la opacidad, pese a la certeza de este, nuevo saqueo en perjuicio de nuestra Tesorería Pública, por hoy, finalicemos. Pero antes: ¡Arriba Venezuela! ¡Próximo campeón del Caribe 2023! ¡Leones del Caracas, pa´todo el mundo!
@omarestacio