Hablamos de reingeniería, replanteamiento, reconsideración…pero REsignificar va más allá de un simple volver a hacer, es lograr un cambio desde nuestro propio ser a través de la palabra y la creación de nuevas historias.
Elsy Manzanares F. / elsy.manzanares@gmail.com
Algo está pasando en el mundo, ya no solo hablamos de conflictos internos, caos en países, situaciones políticas particulares, sino del planeta entero ante un virus que pareciera lo más democrático que hemos tenido hasta ahora, pues ataca por igual a príncipes que a mendigos, a presidentes y a comunidades enteras, sin distingo de rangos ni razas.
Por una parte, pareciera que el mundo se detuvo ante una pandemia que ha tenido tantas interpretaciones como muertos, por otra está la esperanza de un cambio para mejorar al ser humano, lo que es cierto es que estamos viviendo una gestación, donde a pesar de que aparentemente estamos detenidos, los seres humanos seguimos en movimiento.
Pero ¿Estamos conscientes de lo que vivimos y de los posibles cambios que pudiéramos presentar? ¿Qué podemos hacer y cuál es nuestro compromiso con nosotros mismo?
El día a día generalmente nos consume y no siempre somos capaces de identificar el efecto que tienen nuestras conductas ante situaciones adversas. Nuestras emociones responden a estímulos externos y si no estamos conscientes de lo que esto puede ocasionar, nuestra salud y bienestar pueden verse seriamente afectados.
La situación actual en el mundo impone cambios determinantes en nosotros y en nuestros entornos, estar atentos a esas necesidades nos hará ser más responsables de nuestro futuro y el de nuestras familias, porque en nuestras manos está transformar ese cambio en nuevas realidades de bienestar y la clave es, la palabra, la nueva narrativa.
La Neurocomunicación es una disciplina que nos acerca a una nueva perspectiva de la comunicación que puede hacernos cambiar radicalmente nuestro cuerpo, estados mentales e incluso nuestra consciencia desde la palabra, y nos permite trasladar el aspecto subconsciente de la comunicación a un plano de conciencia, creando una nueva narrativa para mejorar, de forma más efectiva, nuestra comunicación con el entorno.
«Esta ciencia nos hace comprender cómo la información se metaboliza en moléculas que integran nuestro organismo en una relación cerebro-cuerpo». Según Robert Masters PHD en psicología.
A partir de este modelo y de la metodología de la Indagación Apreciativa, construimos cambios en la comunicación tanto a nivel individual como corporativo REsignificando la historia vivida, conscientes de que la palabra crea nuevas realidades y desde allí, nosotros creamos nuevos escenarios.
El diseño y la transformación de esa «nueva realidad» pasa por un proceso bioquímico que relaciona al cuerpo y la mente, de allí la acción de la Neurocomunicacion que dirige el sistema nervioso a través de la palabra escrita para provocar cambios tanto corporales como estados mentales, emocionales y espirituales de nuestra vida.
Por su parte, la Indagación Apreciativa impulsa ese cambio desde el descubrimiento de nuestras fortalezas a través de diálogos apreciativos.
La unión de estas dos disciplinas nos ayuda a crear una nueva narrativa de cambio y transformación para construir una nueva realidad con el objeto de diseñar un estado de bienestar que nos permita avanzar en situaciones de caos como la que vivimos actualmente en el planeta.
REsignificar no es magia, es creer que estamos en capacidad de construir cambios desde nuestra propia realidad, es transformar nuestro diálogo interno en una comunicación capaz de ver en el horizonte un espacio de bienestar que podemos crear nosotros mismos.
10/28/2020