En las escalinatas del Congreso Argentino, Javier Milei se dirigió al país, este domingo 10 de diciembre, después de jurar como Presidente frente a una muchedumbre que lo aclamaba: “No hay vuelta atrás, enterramos décadas de fracaso y disputas sin sentido. Comienza una era de paz y prosperidad, de libertad y progreso”
· “Así como la caída del Muro de Berlín marcó el final de una época trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el punto de quiebre para nuestra historia”
· “Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”
· Primer anuncio: “Habrá un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que caerá sobre el sector público”
· “Aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Lo vamos a pagar en inflación”
· “Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, de esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ellos a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”
· “El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y productiva, sino que además que el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa del Rodrigazo, que multiplicó por seis la tasa de inflación; un evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3600%. A su vez, dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”
· “Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios. Por lo tanto tampoco nos debería sorprender que nos estén dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”
· “No hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los de shock -menos el de 1959- fueron exitosos. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”
· “Les quiero decir con claridad: No hay plata”
· “No hay alternativa al ajuste y al shock. Impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina”
· “Habrá luz al final del camino”