Ha fallecido anticristianamente, el Petro

Omar Estacio Z. / omarestacio@gmail.com

El Petro, pretendida criptomoneda ideada por el desgobierno de Nicolás Maduro, era cadáver antes de ser concebido. Si lo único que pueden, saben y además, les agrada, es destruir, desvalijar, saquear, depredar ¿Para qué intentan, siquiera, erigir algo nuevo?

Que lo inherente en esa clase de activos digitalizados, es su independencia de las instancias gubernamentales y, en este caso la emisora y pretendida garante de los bitcoins era nadie más y nadie menos que la narcotiranía, en cuestión.

Que, esta última, en todo caso, mal podía respaldar las emisiones de la nueva criptomoneda con pozos de petróleo porque según la Constitución y las leyes de Venezuela, todos los yacimientos de hidrocarburos existentes en el territorio nacional pertenecen a la República, son bienes del dominio público y, por lo tanto, inalienables.

Además, en los 22 años que precedieron la creación del Petro los referidos roboLucionarios envilecieron a límites inconcebibles el bolívar moneda nacional.  Por consiguiente ¿Qué inversionista, serio aunque sea a medias, iba a colocar su dinero en un criptoactivo tutelado por gente tan desacreditada? 

El antecedente más cercano del Petro, había sido el SUCRE, otra moneda virtual supuesta a ser utilizada en el sistema de compensación regional, entre los países miembros de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).  Para lo único que “sirvió” fue, para que los gobiernos  hamponiles de Venezuela y Ecuador, entonces presididos por Hugo Chávez y Rafael Correa, respectivamente, lavaran en comandita con el narcotráfico colombiano 300 millones de dólares americanos, en efectivo, billete sobre billete y blanquearan, otros 400 millones, adelantados por el Banco Central de Venezuela al  Fondo Global de Construcciones (Fonglocons), empresa de Alex Saab, -supuesto embajador y/o testaferro de Nicolás Maduro-  para la adquisición de unas casas prefabricadas en Ecuador. Esos reales, se perdieron, porque no apareció ni una sola de dichas viviendas.    

El acta de defunción del Petro fue publicada el viernes pasado en la Gaceta Oficial de la Republiqueta Bolivariana de Venezuela. El enterramiento del  cadáver en avanzado estado de putrefacción, está previsto para el lunes de la presente semana por lo que procedemos de seguidas, a la lectura del correspondiente obituario.

Ha fallecido anticristianamente el Petro. Invitan al sepelio los altos cargos del gobierno gamberro entronizado en el Palacio de Miraflores; los participantes en la Burbuja de la urbanización Las Mercedes, Caracas; los contrabandistas de hierro, bauxita, oro, coltán, de diamantes, expoliados del Arco Minero; las FARC, el ELN, el Hamás, Hezbollah; los enchufados, en general, con semejante gavilla, muy compungidos, porque no podrán seguir legitimando dinero sucio por su intermedio y  Putín, Xi Jinping, Erdogan, los ayatollah iraníes, el gordito de Norcorea, les cobran tarifas muy elevadas por esas misma funciones. 

Al contrario de lo que muchos piensan, el occiso no ha sido enviado al otro mundo, por su protagonismo en el expolio de Pdvsa, por USD 22.000 millones. Eso no es pecado para ellos. Lo verdaderamente grave fue no haber repartido el botín, como lo pauta la redistribución roboLucionaria de la riqueza.        

Les vaticinamos tiempos peores. Es una promesa, además. 

@omarestacio