Carlos Roa / carlosroa1@gmail.com
Miami, junio de 2021 .- Tras varias décadas de exitosa vida como comerciante en el sur de Florida, el venezolano Marco Parra decidió dar rienda suelta a su vocación oculta: el arte. Y lo ha hecho como patrocinante de importantes proyectos artísticos nacidos en Miami y con proyección internacional.
Marco Parra y Eyra.
Tiene planes con su coterráneo, el reconocido músico Carlos Almarza, ganador de dos premios Grammy en 2010, quien está al frente de CAE Group. “Me pareció interesante, porque él apoya a artistas venezolanos como San Luis, Vos Veis y Guaco. Al sacar los números, vi que el negocio no es tan malo”, ríe.
Para asesorarse, siempre cuenta con la experiencia de su esposa Eira, quien es economista y lo ha acompañado codo a codo en todos sus negocios. “Fue ella quien aprobó la viabilidad económica de los proyectos musicales”.
También se unió al emprendimiento Daniel Espinoza, autor de Mi Niña Bonita y ganador de un Premio Grammy.
En medio de esta circunstancia nació La Paragua Records, nombre que recuerda geográficamente al origen venezolano de varios de los socios de esta propuesta: Ciudad Bolívar, en el estado que lleva el apellido del Libertador.
“Patrocinamos Vos Veis y La Melodía Perfecta en Venezuela, con una canción de ellos. Para mí ha sido una fortuna conseguir a gente brillante y la oportunidad de trabajar con ellos en un proyecto”, comenta satisfecho.
“Estoy aportando capital”, explica. Y agrega: “Tengo un nuevo almacén para mis empresas y me propusieron hacer un estudio allí”. La inversión se destinará al mencionado estudio y a los contratos de los artistas, las compras de las canciones y la distribución.
“Coordinamos la creación de sus nuevas canciones, manejamos su portafolios, producimos sus videos y les damos el adecuado uso en las distintas plataformas; además de medir los tiempos adecuados para sacar un video, una canción, hacer relaciones públicas”, agrega.
Pero también Parra aporta un conocimiento sumamente importante: “Yo tengo 22 años aquí en Estados Unidos, ellos apenas tienen 3 o 4. Por lo tanto, sumo la experiencia que tengo en este país para hilar fino, para filtrar información, para tratar con los abogados. Es necesario manejar los negocios con una visión legal y esa también es mi función”.
Cambios en la vida
Tras una carrera en el gigante venezolano de alimentos Mavesa y luego en la multinacional de cuidado personal Gillette, decidió emigrar a Estados Unidos por la inseguridad en su país natal.
Tras trabajar con reconocidas empresas, inició su negocio propio en EE. UU. en una habitación de su casa y con 5 mil dólares. “Aquí, en este país, se valora mucho la iniciativa propia”.
A los seis meses rentó un almacén y compró dos contenedores. Poco tiempo después, rentó un segundo almacén para depósito y luego pasó a otro mayor. El primer año vendió un millón ochocientos mil, luego cuatro millones y llegó hasta los 18 millones. Alcanzó los 25 mil pies cuadrados de espacio físico.
Marco tenía dos negocios dedicados a los neumáticos: RTP International, dedicado a la exportación y Road Tire Plus para la plaza doméstica. Pensando en facilitar las cosas y basado en lo que investigó su esposa Eira, decidieron vender la rama local y mantener la de exportación, que necesita menos personal y estructura.
De esta manera, su nuevo trabajo en el universo musical llegó en el mejor momento, cuando tenía tiempo para dedicarle. Y adicionalmente, explora actualmente oportunidades de negocios en la creciente rama del cuidado ambiental.
“Me fijo en los números antes de emprender un proyecto; pero también es importante creer en el mismo”, afirma. Y concluye: “Sí es posible obtener satisfacción y rentabilidad al mismo tiempo”.
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